Género: logro educativo dividido en ciencias
Alejandro Canales
UNAM-IISUE/SES
Twitter: @canalesa99
Uno
de los temas recurrentes en la agenda educativa ha sido el asunto de género.
Primero, para nivelar las oportunidades de acceso a la escuela entre hombres y
mujeres. Un paulatino pero sostenido ascenso de las mujeres en la matrícula ha
llevado a la paridad de género en el nivel elemental en la mayoría de los
sistemas educativos de la mayor parte de las regiones e incluso a una
diferencia a favor de las mujeres en algunas áreas de los estudios superiores.
No
obstante, persisten las inequidades de género y se ha insistido en la
conveniencia de asegurar una igualdad de género, tanto en materia de planeación
como de logro educativo. En la literatura ha quedado relativamente asentado que
las mujeres, en comparación con los hombres, tienen más dificultades para pasar
de un nivel educativo a otro, pero una vez inscritas, su desempeño es mejor.
Sin
embargo, ha quedado como una interrogante las diferencias de hombres y mujeres
en el logro educativo conforme área de conocimiento y su reiterada inclinación
a una u otra área. Todavía hace una década, seguramente lo recordará, estimado
lector, se generó una polémica a partir de lo dicho por el entonces presidente
de la Universidad de Harvard, Larry Summers, cuando en un discurso público
afirmó que las diferencias de desempeño entre hombres y mujeres eran innatas y
un asunto de aptitudes.
Summers
indicó que no tenía intención de ofender a las mujeres y expresó una disculpa
pública. No fue suficiente y al parecer tuvo que renunciar como rector al año
siguiente. Sin embargo, la exploración sistemática del logro educativo según el
sexo quedó como tarea pendiente.
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Fuente: www.emaze.com |
En
América Latina, desde el final de los años 90 se impulsó una iniciativa para
evaluar la calidad de los sistemas educativos nacionales de la región y
precisar qué están aprendiendo los niños en la educación primaria, cuya
iniciativa está a cargo del Laboratorio Latinoamericano de la Evaluación de la
Calidad de la Educación (LLECE), auspiciado por UNESCO y coordinado por la
Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC).
El
estudio más reciente es del 2013, denominado, Tercer Estudio Regional
Comparativo y Explicativo (TERCE) y, al igual que los dos estudios anteriores
(PERCE Y SERCE), evalúan el desempeño escolar de los niños en tercer y sexto
grado de escuela primaria de 15 países de la región. A diferencia de PISA,
estos estudios comparativos, tienen una orientación conceptual basada en
pruebas referidas al currículum de la región e intentan precisar cuáles son los
factores asociados al aprendizaje.
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Fuente:www.junji.cl |
Los
resultados son reveladores y están relativamente en consonancia con lo que
mostró el reporte de PISA y otros estudios. En resumidas cuentas, los datos del
TERCE señalan que los estudiantes hombres tienen un desempeño
significativamente mejor en matemáticas, mientras que las mujeres tienen una
ventaja similar en las pruebas de lectura y escritura. Sin embargo, el
desempeño en ciencias está dividido: en la mitad países que participan en la
prueba, las niñas obtuvieron mayores puntajes y los niños en la otra mitad.
En
el reporte se atribuyen las diferencias de desempeño a las prácticas
culturales. Por ejemplo, se anota que las niñas tienen mayores oportunidades
para realizar presentaciones orales y elaborar reportes de trabajo; incluso destaca
que en las familias se refuerza un patrón de lectura y escritura en las niñas.
En
el caso de las matemáticas, dice el reporte, tal vez la escuela moldea de forma
diferenciada las oportunidades de aprendizaje y refuerza la idea de que los
hombres son mejores en esa asignatura, lo que tiene un efecto posterior, en el
ingreso a los estudios superiores.
El
asunto parece más complicado de lo que parece.
(Publicado en Campus Milenio No. 652 Abril 14, 2016, p.5)
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