Conacyt se reajusta: planeación y
cooperación internacional
Alejandro
Canales
UNAM-IISUE/SES
Twitter:
@canalesa99
El Conacyt
realizó una modificación más a su estructura interna: dividió una de sus
direcciones adjuntas y cambió de posición otra. Es una transformación que
pareciera relativamente insignificante en el intrincado mundo de las reglas y
cadenas de mando del organismo rector de las políticas científicas y
tecnológicas. No lo es.
Fuente:itculiacan.edu.mx
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Generalmente, las
modificaciones del organismo encargado de la ejecución de las políticas están
asociadas a lo que establece el marco normativo principal, como el Plan
Nacional de Desarrollo o la ley sectorial. Si el Plan o la Ley cambian el
modelo de desarrollo o se introduce un nuevo componente (ocurrió con el modelo
lineal o el tema de la innovación) le sigue una modificación al organismo.
Igualmente puede
ocurrir, y no ha sido infrecuente, que se modifiquen las prioridades en el
sector (p.e. el sistema de investigadores o los fondos competitivos) y el
organismo abre una nueva ventanilla de atención, a lo que le sigue una cauda de
oficinas y reglamentos.
También ha sido
el caso que la estructura organizativa del organismo, con la expansión del
sector, vaya simétrica o muy por delante en lo que se refiere a crecimiento.
Después de todo, no es lo mismo administrar y atender un sistema pequeño, en
lugar de uno amplio y diversificado.
La modificación anterior
de la estructura orgánica de Conacyt ocurrió a mediados del 2010. En esa fecha
se redistribuyeron algunas funciones de sus ocho direcciones adjuntas, como una
que se encargaba del manejo de la información y de las bases de datos (desde
entonces se denominó dirección adjunta de “planeación y cooperación
internacional”) y otra sobre formación; dos cambiaron de nombre y las otras
fueron renombradas.
Fuente: otech.uaeh.edu.mx |
Actualmente, en
la modificación más reciente, decretada al final de mes anterior (Diario Oficial de la Federación 22.07.2015),
se siguen conservando las mismas ocho direcciones adjuntas, pero precisamente
la que hace cinco años se cambió (“planeación y cooperación internacional”) hoy
se divide y en adelante solamente se llamará de “planeación y evaluación”. Es
decir, ya no se encargará de los asuntos de cooperación internacional. A su
vez, se crea otra dirección (pero no adjunta) para esos asuntos, directamente
subordinada a la dirección general.
En el anterior
estatuto orgánico de Conacyt, la entonces dirección de planeación y cooperación
internacional tenía asignadas una docena de funciones. Unas se referían a su
responsabilidad en la integración del programa sectorial, la elaboración de
informes (incluyendo el apartado correspondiente en los informes de gobierno),
así como el manejo de las estadísticas y el sistema de información. Otras funciones,
las menos, estaban asociadas a la vigilancia, seguimiento y participación en las
políticas y acciones de cooperación internacional.
Ahora, en el
actual decreto, suman 41 funciones asignadas a la dirección adjunta de
“planeación y evaluación; casi se cuadruplicaron, respecto de las que tenía
anteriormente. En buena medida, se desagregaron sus anteriores
responsabilidades, pero también incluye funciones nuevas como: asesoría en
materia contable a los consejos estatales, la administración del CVU –y su
anacrónico y complicado software— o la normatividad y coordinación del esperado
repositorio nacional. No son funciones menores.
A su vez, la
nueva dirección de cooperación internacional tiene asignadas once funciones,
todas ellas vinculadas a lo que le da nombre. Unas para diseñar y coordinar
acciones en la materia, otras para negociar y redactar los instrumentos de
cooperación, unas más para encargarse de la administración de los fondos
asignados y también para representar al organismo en las instancias
correspondientes. Tampoco son funciones insignificantes.
Quizás desde el
2010, cuando se reformó el estatuto orgánico de Conacyt, el manejo de la información
y los asuntos de cooperación internacional no debieron ser incluidos en la
misma ventanilla de la planeación. Sin embargo, también es posible que en esa
fecha a tales asuntos no se les concedía mayor relevancia como área de
políticas.
El director de
Conacyt, Enrique Cabrero, ya no lo volvió a mencionar, pero cuando todavía no
aparecía el programa sectorial, tenía la idea de crear una decena de
representaciones (una especie de consejerías, les llamó) en algunas embajadas
de México en el mundo. ¿Se quedará en idea? Muy seguramente. La intención se
quedó en la creación de una dirección en la estructura interna.
Fuente: www.foroconsultivo.org.mx
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Por lo pronto,
los cambios en el estatuto todavía ni siquiera se materializan en el propio
organismo (Conacty sigue manejando el mismo organigrama), así que todavía falta
para advertir algunos resultados y la conveniencia de las modificaciones.
(Publicado en Campus
Milenio No. 620. Agosto 20, 2015, p.5)
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