jueves, 9 de mayo de 2013

OBAMA: EL PRESENTE, LA MODERNIDAD Y EL SUEÑO



El discurso del presidente estadounidense Barack Obama, en el Museo de Antropología, estuvo dirigido principalmente a jóvenes estudiantes, pero cautivó a todos. De los temas de cooperación que enumeró, tal vez el educativo podrá ser el de mayor relevancia. Un sueño de muchos estudiantes, aunque no de todos los jóvenes.

Las palabras pronunciadas por Obama, como buen orador que es, fueron directas a la cabeza y al corazón de sus escuchas. Notable la combinación de referencias y frases. Y como no, si desde el comienzo dijo, para ubicar geográfica y simbólicamente al auditorio, compuesto mayormente de jóvenes en un recinto que guarda el pasado, citando a Octavio paz: “La modernidad no está afuera sino adentro de nosotros. Es hoy y es la antigüedad más antigua, es mañana y es el comienzo del mundo, tiene mil años y acaba de nacer.”

La cita del poeta proviene de su conferencia “La búsqueda del presente”, pronunciada en Estocolmo, Suecia, cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en 1990. Ahí disertó sobre el aquí y ahora: “La búsqueda del presente no es la búsqueda del edén terrestre ni de la eternidad sin fechas: es la búsqueda de la realidad real” e interrogó los significados de la modernidad.

Un aquí que hoy, en la segunda década del siglo XXI, para muchos jóvenes no está claro y mucho menos el futuro. Sin embargo, el presente de los jóvenes asistentes al encuentro con Obama no es el mismo que el de tantos otros que están fuera de las aulas. Por ello, se sintieron particularmente interpelados cuando el presidente estadounidense les dijo: “Ustedes ven la diferencia entre el mundo como es ahora y el mundo como debe ser; entre las actitudes antiguas que pueden impedir el progreso y la nueva manera de pensar que nos permite conectarnos y colaborar con otras culturas”.

Quizás porque los asistentes al encuentro con Obama son estudiantes sobresalientes, “empoderados por la tecnología”, que atisban el porvenir de otra forma y acaso ven un futuro promisorio, ni el rigor de la logística de seguridad, la incomodidad de la espera o los problemas del país, minaron su ánimo exultante.

Todavía más sentido les mereció a los jóvenes la referencia a una mayor cooperación en el terreno educativo entre México y Estados Unidos. El presidente Barack Obama, aparte de la cooperación en el terreno comercial, industrial y energético, destacó una alianza entre ambas naciones en el campo de la educación superior.

De hecho, el día previo al encuentro con estudiantes en el Museo de Antropología, Barack Obama y Enrique Peña Nieto emitieron una declaración conjunta con los temas de cooperación que estarán en su agenda: 1) la competitividad económica; 2) los vínculos entre ambas sociedades; 3) el liderazgo en temas regionales y globales; y 4) la seguridad ciudadana.

En el tema de “vínculos entre ambas sociedades”, los mandatarios acordaron el establecimiento de un “Foro Bilateral sobre Educación Superior, Innovación e Investigación”. Además, precisaron que deberá reunirse en este año, propondrá iniciativas de corto y mediano plazo y estarán convocados representantes gubernamentales, el sector académico y la sociedad civil.

El Foro podrá ser una iniciativa para impulsar la movilidad estudiantil y ampliar las posibilidades de formación de los estudiantes mexicanos. La idea está en sintonía con el programa en marcha de Estados Unidos de  “La Fuerza de 100,000 en las Américas” (100,000 Strong in the Americas). Un programa para incrementar los intercambios estudiantiles en occidente, básicamente hacia los Estados Unidos en el área de ciencias, ingeniería y matemáticas.

Actualmente, México, con 13 mil 893 estudiantes en los Estados Unidos, ocupa el noveno lugar en número de estudiantes extranjeros en ese país. La lista la encabeza China (194,024) y le sigue la India (100,270); después, con menores volúmenes, Corea (72,295) Arabia Saudita (34,139), Canadá (26,821), Taiwán (23,250), Japón (19,966) y Vietnam (15,572).

La posible alianza tal vez incremente el flujo, pero como Obama les dijo a los jóvenes: “El progreso y el éxito jamás están garantizados. El futuro con que ustedes sueñan, el México que ustedes se imaginan, tienen que ganárselo”.

Tal vez para los jóvenes que están fuera de las aulas no habrá presente, ni modernidad, sólo la realidad real. Probablemente para los que logran sortear los filtros, sociales y escolares, el sueño, su sueño, también podrá ser una realidad real. La una el sacrificio de la otra en un mismo presente.

(Publicado en Campus Milenio No. 509. Mayo 9, 2013. p. 9)

No hay comentarios:

Publicar un comentario