“Base cero” para el presupuesto
del 2016 y el recorte en CONACYT
Alejandro Canales
UNAM-IISUE/SES
canalesa@unam.mx Twitter: @canalesa99
A pesar de los matices y aclaraciones de Hacienda,
el reciente recorte al gasto público no deja de ser una noticia desalentadora.
El énfasis de los medios, con sobrada razón, ha estado puesto en el volumen del
recorte y la cantidad que se le descontará a las diferentes dependencias
gubernamentales.
Sin embargo, por un lado, también vale la pena
ponderar lo que el mismo secretario de Hacienda anunció sobre el presupuesto
del año próximo y, por otro lado, al menos para el caso del Conacyt, también resaltar
que la disminución de expectativas no viene del ajuste de la semana anterior
sino desde la aprobación misma del PEF en noviembre pasado.
No hacía falta ser muy perspicaz para advertir que
el tema del presupuesto rápidamente encabezaría la agenda de discusión pública.
La caída en el precio de barril de petróleo ha sido estrepitosa en los últimos
dos meses: hoy, el precio de la mezcla mexicana está a menos de la mitad del cálculo
que se hizo cuando se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para
este año. Un escenario de franca incertidumbre.
Además, en un contexto de recursos escasos, el
ejercicio del gasto público está cada vez más sujeto al escrutinio público y también
es más complicado ocultar el dispendio, los subejercicios o los gastos
discrecionales de los funcionarios, aunque en realidad poco se ha avanzado en
el terreno de las sanciones.
En estas circunstancias, el secretario de Hacienda y
Crédito Público, Luis Videgaray, anunció el pasado 30 de enero el “ajuste de
forma preventiva y responsable” al gasto público de este año. En los hechos, el
ajuste significa que habrá un recorte de 124 mil 300 millones de pesos al PEF
que estaba aprobado.
El PEF para este año consideró un monto total de 4.7
billones de pesos, el recorte que ahora se propone representa el 2.6 por ciento
de ese monto, en cifras cerradas. O bien, como lo dijo el secretario, el ajuste
representa el 0.7 por ciento del PIB.
La disminución de recursos que propone el gobierno
federal es de gasto gubernamental: 52.3 mil millones de pesos menos para 22
dependencias (entre los cuales está Educación con 7 mil 800 millones y Conacyt
con 900 millones de pesos); 62 mil millones de pesos menos para Pemex; y 10 mil
millones de pesos menos para la CFE.
Según lo que planteó Videgaray, y en previsión de
que hoy se aplica el recorte al gasto gubernamental, el diseño del PEF para el
año próximo se realizará “bajo una lógica distinta a la que ha prevalecido a lo
largo por lo menos de la última década” (Comunicado 30.01.2015). Esto es, al
parecer, no será un presupuesto que tome como punto de referencia el año
previo, no será “inercial”.
Será un presupuesto “base cero”, en el cual se
privilegiarán “los proyectos de inversión y los programas que tengan un mayor
beneficio para la población”, para gastar menos y mejor los recursos públicos.
Es decir, habrá una revisión del conjunto de
programas en marcha para hacer más eficiente el gasto, lo que generalmente
significa no tanto la eliminación de sobre precios, gastos discrecionales o
suntuosos, sino la cancelación de programas que no son tan claramente
productivos o no muestran una rentabilidad.
El examen de la política de gasto no será realizado
solamente por Hacienda, también participará el Banco Mundial. De hecho, la
banca multilateral ya está haciendo una revisión de la calidad y eficiencia del
gasto público en México. Así que, preparémonos, el ajuste para el año próximo
será mayor.
El actual recorte para Conacyt es de 900 millones de
pesos. En el PEF de este año, aprobado por los diputados en noviembre del año
pasado, el sector contaba con un presupuesto por un total de 88 mil 54 millones
de pesos y Conacyt con un total de 33 mil 707 millones de pesos (sin incluir
recursos propios). Si el ajuste es en este último monto, la reducción será de 2.4
por ciento.
Todavía no se da a conocer públicamente en qué áreas
o programas de Conacyt se aplicará el recorte de los 900 millones de pesos. Sin
embargo, como lo comentamos aquí mismo en su momento (Campus Milenio No. 576), el incremento en el PEF para este año fue
casi la mitad del que se registró el año pasado.
Así que las malas noticias no son de ahora,
comenzaron en noviembre; recuérdese que el programa de Cátedras Conacyt se
redujo a la mitad. Y tal vez la situación se pondrá peor.
(Publicado en Campus Milenio No. 594. Febrero 5,
2015, p.5)
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