Alejandro Canales
UNAM-IISUE/SES
Twitter: @canalesa99
(Publicado en Campus Milenio No. 754.
Mayo 17, 2018. Pág. 4)
Después de
todo, la puesta en marcha de una nueva plataforma informática en Conacyt no ha
resultado tan sencilla como se había previsto al comienzo; el proceso tampoco
ha sido rápido. A diferencia de otras iniciativas que se plantearon al cuarto
para las doce, el cambio de sistema informático no es reciente. Pero sí, igualmente
fallido.
En el 2013, en
el primer año de esta administración, comenzó a trazarse el plan estratégico en
materia de información y tecnologías de comunicación de Conacyt. Las quejas
sobre la plataforma que tenía el organismo (People
soft) eran de tiempo atrás y cada vez más recurrentes. Así que era una
buena idea cambiar el sistema informático.
Según el plan
estratégico de cambio, el sistema y las bases de datos existentes del Consejo eran
inadecuadas, inconsistentes e insatisfactorias para los usuarios. Un nuevo
sistema permitiría una plataforma tecnológica uniforme, una arquitectura
sólida, bases de datos integras y una nueva página web del organismo. El comité asesor aprobó el plan estratégico y el
cálculo era que todo estaría listo en 2016.
El informe del
2016 del organismo reportaba: “Avance del 100 por ciento del proceso de
estabilización y mejora para la operación de sistemas, bases de datos y
portales del Conacyt; con base en las mejores prácticas internacionales el
Conacyt está llevando a cabo la implementación de un centro de datos alterno de
alta disponibilidad, que permitan la interconexión en tiempo real con el centro
de datos primario”. Sin embargo, a pesar del avance del 100 por ciento no
estuvo en ese año; tampoco lo está ahora.
Hace un año,
Conacyt informaba: “Este lunes 8 de mayo, la plataforma anterior (conocida
entre nuestra comunidad como People soft),
bajo la cual usted ha interactuado con nosotros, será reemplazada por la
plataforma CVU 2017, un desarrollo
propio del Consejo. A partir de esta fecha, la plataforma People
soft, permanecerá sólo para consulta. Toda actualización de su información
se realizará a través de la plataforma CVU
2017” (Comunicado 24/17).
Dos meses
después llegó la prueba del ácido para la nueva plataforma: los detalles y el
mecanismo de la primera evaluación del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)
bajo el nuevo esquema informático. Personal del Ciesas y de otras instituciones
se inconformaron públicamente por el formato, algunas de sus características y
varios problemas para la captura de la información. Las autoridades del sector
tomaron nota, modificaron algunos factores incomprensibles y el sistema siguió
su marcha. Pero el nuevo sistema no fue obligatorio; la antigua plataforma no
fue sustituida del todo.
En este año,
el pasado mes de marzo, de nueva cuenta, otra vez a propósito de la evaluación
del SNI –cuya convocatoria, por cierto, se retrasó--, las inconformidades del
personal académico con la plataforma volvieron a surgir. Nuevamente, las
autoridades intentaron remediar la situación y la fecha de mayo de este año
para que cada investigador, solicitante de financiamiento para proyecto o
aspirante a becario, migrara toda la información de la plataforma anterior a la
nueva quedó sin efecto. Quedaron activos el viejo y el nuevo sistema.
Sin embargo,
ahora, la dificultad más reciente del sistema informático es con los nuevos
becarios. Al igual que el año anterior, la asignación de becas para estudiantes
de posgrado tiene un retraso de cuatro meses. Estos jóvenes fueron admitidos en
programas reconocidos de maestría o doctorado del Padrón Nacional de Posgrado
y, conforme las reglas establecidas, son merecedores de una beca. Sin embargo,
el semestre escolar está por concluir el mes próximo y siguen sin recibir el
apoyo.
El problema,
según precisó el director adjunto de planeación y evaluación del Conacyt,
Miguel Adolfo Guajardo, es atribuible a la migración tecnológica de la
plataforma y a algunas complicaciones que han surgido en ese proceso (La Jornada 15.05.2018). Seguramente, el
nuevo sistema informático busca una convergencia de los diferentes servicios
que proporciona Conacyt, pero lo cierto es que no está claro cuáles son las
dificultades que tiene con los nuevos becarios y por qué está asociado con el
depósito de las becas.
El mismo funcionario
ha dicho que ya está resuelto el problema con alrededor de siete mil becarios y
que seguramente esta semana quedará solucionado con los restantes. En total,
los nuevos becarios de este año suman más de 30 mil y no es la primera vez que
enfrentan dificultades.
De hecho, por
diferentes motivos, se han inconformado públicamente y han formado una
agrupación: la Asamblea Nacional de Estudiantes de Posgrado. Una organización
que les ha servido para coordinar sus protestas. La reducción en el volumen de
becas otorgadas y cambio en las reglas para la asignación del apoyo han sido
algunos de los detonantes.
En fin, tal vez pronto quede resuelta la asignación de las becas a los
estudiantes de posgrado. Sin embargo, hasta en asuntos meramente técnicos, como
la instauración de un sistema informático, las cosas no se resuelven con
eficiencia o lo hacen demasiado tarde y mal.
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