Al inicio de
este gobierno, cuando se anunciaron las becas-salario como uno de los
“compromisos” del Pacto por México no estaba clara la forma, los tiempos, ni
las características que adoptarían. Hoy tampoco. Sin embargo, se perfila la
educación media superior, particularmente el Conalep, como el primer destinatario
de la medida.
El 2 de
diciembre del año pasado, como parte del compromiso número 15, quedó asentado
en el Pacto que “se impulsará
un programa piloto de ‘beca-salario’ en tres estados de la República para
evaluar su eficiencia, impacto en la deserción y el aprovechamiento escolar que
permita determinar el modelo más adecuado para generalizarlo gradualmente al
resto del país”.
La medida no tuvo la celeridad de la reforma constitucional, ni la enredada
licitación de computadoras portátiles para los alumnos de quinto y sexto grado
de primaria que hoy sigue en suspenso. Apenas el mes anterior, a propósito del
alarmante dato proporcionado por el subsecretario de Educación Media Superior,
Rodolfo Tuirán, acerca de que cada año abandonan el nivel medio superior
alrededor de 650 mil jóvenes –y dos de cada tres lo hace en el primer
año—, el mismo subsecretario anunció que en este mes se otorgarían nuevas
becas.
Y sí, en esta semana se anunció que a
partir del ciclo escolar que iniciará se pondrá en marcha el proyecto piloto de
“Modelo Mexicano de Formación Dual” (El
Universal 05/0813: 15). Un programa en el que participarán 12 entidades
federativas –como Coahuila, Sinaloa, Puebla, Nuevo León y el Estado de México,
entre otras—, 150 empresas, 50 planteles de Conalep y alrededor de mil alumnos.
A cada uno de los alumnos les otorgarán una beca-salario de 4 mil pesos
mensuales.
El asunto es que apenas el pasado 18 de
julio se realizó el seminario “Hacia una legislación para la formación de
profesional técnica. Modelo Dual”, en donde el secretario de Educación Pública,
Emilio Chuayffet, dijo que la Subsecretaría de Educación Media Superior y el
Conalep trabajaban para desarrollar el modelo mexicano de educación dual, el
cual retomaría las características del sistema alemán.
Incluso, el titular de educación
precisó que en tal seminario se analizarían “los objetivos para
una transformación legislativa que institucionalice y amplíe este modelo
educativo y servirá para elaborar una iniciativa de ley que se revisará
mediante foros de consulta en todo el país, la cual –se comprometió- será
enviada en febrero de 2014, durante el segundo periodo ordinario del Congreso
de la Unión, con el fin de que entre en vigor y pueda aplicarse en el
ciclo escolar 2014-2015” (Comunicado SEP No. 102).
La idea era que para el 2018, el Conalep incremente
su matrícula en alrededor de 10 mil alumnos, más o menos 300 planteles
participarían en el nuevo modelo y aproximadamente la mitad del total de sus
carreras. Pero no, desde ya comenzará la aplicación del modelo, pese a que el
tema de la regulación jurídica no está resuelto.
Actualmente, el Conalep tiene poco más de 500
planteles en todas las entidades federativas, sobrepasa los 300 mil alumnos y
su oferta académica incluye casi medio centenar de carreras agrupadas en siete
áreas de formación ocupacional.
Todavía no se sabe claramente cómo se tropicalizará la formación dual,
solamente se ha indicado que de los tres años que comprende los estudios del
Conalep, se consideran dos modalidades: una en la que el alumno estaría un año
en la empresa y otra en la que más bien serían dos años.
El modelo de
formación dual, como su nombre lo indica, implica dos espacios de formación: la
empresa y la escuela; el modelo alemán es el más sobresaliente y de mayor
experiencia, pero no es el único, otros países europeos también tienen han
experimentado en el mismo sentido.
Quizás la mayor
complicación con el modelo dual, y por ello la idea de una nueva regulación, es
que trata de conciliar dos ámbitos que tienen principios, formas de
organización, deberes y derechos muy diferentes: el educativo y el laboral. Un
sistema de este tipo no podría tener la misma normatividad que el sistema
educativo general ¿Bajo qué legislación estaría: laboral, económica y/o
educativa?
(Publicado en Campus Milenio No. 521. Agosto 8, 2013. p. 4)
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