Alejandro
Canales
UNAM-IISUE/SES
Twitter:
@canalesa99
(Publicado
en Campus Milenio No. 760. Junio 28, 2018. Pág. 5)
En México,
al menos en la escala de tiempo de un sistema de evaluación y acreditación, el
ciclo para diferenciar programas de estudio ha sido gradual y relativamente largo.
Sin embargo, es posible que, en breve, con la puesta en marcha del Padrón
Nacional de Programas Educativos de Calidad de la Educación Superior (Pnpec) se
cierre un ciclo e ingresemos a una etapa distinta. Una en la que tendrán mayor
visibilidad pública los programas acreditados y su efecto será más notable en el
subsistema, tanto como en las preferencias académicas de los jóvenes y sus
familias.
Hace casi
tres décadas, nada menos, comenzaron los ensayos para evaluar programas de
estudio de educación superior, a la par de la evaluación del desempeño
individual, la autoevaluación y todo el cúmulo de iniciativas que hoy siguen
vigentes. En esa fecha, al inicio de los años noventa, se crearon los Comités
Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior (Ciees), dirigidos
fundamentalmente a la valoración de programas.
Los Ciees
fueron los organismos que iniciaron la evaluación externa en las instituciones
de educación superior. Al comienzo, solamente realizaron evaluaciones
diagnósticas y funcionaron como una acción dependiente de Anuies. No obstante,
hace casi una década se convirtieron en asociación civil y se intensificó su
actividad de evaluación de programas y de instituciones.
En última
instancia, los Ciees están facultados para evaluar y reconocer la calidad de
los programas educativos en el nivel superior, así como las funciones
institucionales de gestión y de extensión universitaria. Para la evaluación de
programas existen actualmente siete comités por área de conocimiento y otros
dos para la segunda función. El conjunto de programas evaluados de forma
satisfactoria son clasificados en nivel 1 (o acreditados) con una vigencia de
tres o cinco años; los que están en el caso opuesto se clasifican en nivel 2 o
no acreditados.
De hecho,
los Ciees tienen en su página electrónica un padrón de programas reconocidos
por sus evaluaciones. Sin embargo, el impacto de la acreditación de programas
ha sido más notorio en los estudios de posgrado. Fundamentalmente porque en ese
nivel, a diferencia de la licenciatura universitaria y de técnicos superiores,
comenzó con la instauración de un padrón que diferenció desde el principio la
calidad de programas.
Tal vez
porque el volumen de los programas de posgrado era más manejable o porque los
representantes de este nivel tenian mayor peso político en el campo educativo,
el caso fue que desde 1991, cuando comenzó la evaluacion de programas, también
se integró el Padrón de Posgrados de Excelencia. ¿Lo recuerda? Como su nombre
lo indicaba, discriminó los programas de maestría y doctorado orientados a la
investigación que merecían el respaldo gubernamental.
Un padrón
que estuvo vigente más o menos una década. Después, cuando se inconformó un
número importante de instituciones públicas que ofrecían estudios de posgrado pero
que no recibían apoyos, fue sustituido por el actual Padrón Nacional de
Posgrados de Calidad. Ahora, el padron clasifica los programas en cuatro
categorías: competente internacionalmente; consolidado; en desarrollo; y de
reciente creación.
En la
primera categoría estarían los programas de mayor jerarquía y en la última los
que están comenzando; el supuesto sería que conforme pasa el tiempo, un mayor
número de programas pertenecerán al padrón y escalarán poco a poco. No
obstante, en el tiempo que lleva en operación, la participación relativa se ha
mantenido más o menos en alrededor de un cuarto del total de programas de
posgrado existentes y la categoría de mayor nivel se ha mantenido por abajo del
10 por ciento de los programas reconocidos.
El
reciente Padrón Nacional de Programas Educativos de Calidad de la Educación Superior
(Pnpec) comienza por una diferenciación mayor: inclusión o no. El padrón fue
anunciado el pasado 15 de junio por el subsecretario de Educación Superior,
Rodolfo Tuirán, en el marco de la reunión de la Comisión de Coordinación de los
Organismos de Evaluación de la Edcuación Superior (Cocoees). Tal vez, después,
veremos distintos niveles o categorías; no por ahora.
Una de
las diferencias respecto al padrón elaborado por Ciees es que el Pnpec incluirá
todas las evaluaciones de programas, no solamente las realizadas por ese comité.
¿De qué volumen estamos hablando? Las cifras actuales de la página electrónica
de Ciees dice que suman 1,032 los programas que tiene reconocidos. Por su
parte, en la página correspondiente del Pnpec dice que ya son 4,931 los
programas aceptados (www.pnpc.sep.gob.mx). Es decir, son casi cinco veces más. ¡Una diferencia
notable!
¿Y cuantos programas de técnico superior
o de licenciatura universitaria y tecnológica existen en México? Alrededor de
23 mil. Así que los ya aceptados representan poco más del 20 por ciento.
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