Alejandro Canales
UNAM-IISUE/PUEES
@canalesa99.bsky.social
(Publicado en Campus Milenio No. 1102. Agosto 14, 2025, pág. 4)
Los jueves se dedican a dar seguimiento al Plan México en las conferencias de prensa matutinas de la presidenta Claudia Sheinbaum. El Plan, como se sabe, fue presentado al inicio de este año y es la principal estrategia del gobierno federal para fortalecer el mercado interno.
El jueves 7 de agosto no fue la excepción para revisar qué pasa con el Plan y el anuncio principal serían los planes de inversión de cuatro grandes empresas farmacéuticas. Sin embargo, aunque las empresas anunciaron su compromiso de invertir, en conjunto, 12 mil millones de pesos en los próximos años, lo notable fueron las posiciones encontradas sobre el glifosato. Este último es un agroquímico muy utilizado y también muy controvertido.
La disputa sobre el uso del glifosato dividió al gabinete en la administración anterior. ¿Lo recuerda? En un extremo, en contra, estaban la exdirectora del entonces Conahcyt, Elena Álvarez Buylla y el extitular de la Semarnat, Víctor Toledo. En otro, a favor, de forma soterrada estaba Alfonso Romo, el empresario de las semillas transgénicas y exjefe de la Oficina de la Presidencia, así como Víctor Villalobos, exsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural.
El glifosato es un herbicida muy eficiente y ampliamente usado en el mundo, pero la controversia está en los posibles efectos que tiene en la salud y en la biodiversidad. Algunos estudios sostienen que es altamente tóxico y otros argumentan que no están plenamente comprobados sus efectos dañinos. Lo cierto es que se necesita mayor evidencia y ha sido difícil encontrar agroquímicos que puedan sustituirlo con la misma eficacia y a bajo costo.
Tal vez, por la misma razón, el glifosato sigue utilizándose. Muy pocos países lo han prohibido en su totalidad, como Austria o Luxemburgo; una mayoría de naciones han establecido ciertas restricciones, severas o temporales. México, como también se recordará, en el segundo año del sexenio de López Obrador, emitió un decreto para sustituir gradualmente el glifosato, el plazo se extendió al primer semestre del 2023 (DOF. 31.12.2020).
Al cumplirse el plazo no se logró sustituir, ni se encontraron otros agroquímicos con cualidades similares. Así que el gobierno federal emitió un segundo decreto para incluir la prohibición del maíz genéticamente modificado y también un nuevo periodo para sustituir el glifosato (DOF. 13.02.23). La nueva fecha sería en marzo del 2024.
Sin embargo, otra vez, unos días antes de cumplirse el plazo, cuatro dependencias gubernamentales –entre las que no estaba el Conahcyt- emitieron un comunicado para notificar que todavía no se encontraban agroquímicos sustitutos y continuaría el uso del glifosato (26.03.2024). Y así hasta la semana pasada.
El director general de Bayer México, Manuel Bravo, después de anunciar, en su turno a la palabra, una inversión nacional de 3 mil millones de pesos para los próximos cinco años, fue cuestionado sobre el glifosato. El reportero Carlos Guzmán, de Quatro Media Telecomunicaciones, Veracruz, preguntó de forma explícita al director de Bayer si, en vez del glifosato, tendría otro producto que no fuera dañino.
La respuesta del ejecutivo de Bayer fue que las principales autoridades regulatorias del mundo habían confirmado la seguridad del glifosato, si se usaba conforme a las indicaciones. Y añadió: “Bayer y otras empresas han estado buscando otros modos de acción herbicida que ayuden a agricultores a moverse a nuevas moléculas que sean aún más benéficas para el medio ambiente, como lo es hoy el glifosato”.
La presidenta Sheinbaum, sin mencionar explícitamente al glifosato, de inmediato replicó: “He anunciado y ya está por publicarse, y lo vamos a traer en ‘La mañanera’, una serie de productos que se ha demostrado que son dañinos a la salud y que se van a prohibir en México. Ya están prohibidos en muchísimos otros lugares del mundo, incluido Estados Unidos, y aquí no se había hecho”.
Y añadió, tal vez refiriéndose al glifosato: “En los otros casos lo que hay es investigación para no prohibirlo de inmediato, sino que se vaya sustituyendo poco a poco, y ahí está trabajando distintas instituciones del país y también las empresas privadas”.
Y sí, desde hace más de un año, el entonces Conahcyt debió presentar sustitutos del glifosato. Sin embargo, aunque anunció que ya estaban disponibles herbicidas producidos en México, lo cierto es que, a la fecha, oficialmente, no han variado las normas, ni se han presentado públicamente esos agroquímicos. Tampoco se ha zanjado la controversia en términos técnicos.
En fin, el retorno temático del glifosato a las conferencias de prensa de Palacio Nacional, refleja que la política pública quedó pendiente y está por abordarse. También, muy importante, debe elaborarse con base en evidencia científica. Si en el periodo anterior el tema llevó a una división en el gabinete, es posible que ahora el dilema sea cómo conciliar el impulso al desarrollo y asegurar la salud. Lo veremos.
Pie de página: El próximo 1 de septiembre será el primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, un corte de caja para registrar el estado que guarda la administración pública. A la par, crecen los rumores sobre cambios en el gabinete, entre ellos en el sector educativo y científico. Atentos.
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