jueves, 7 de noviembre de 2013


Hacienda y el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación

Alejandro Canales
UNAM-IISUE/SES
canalesa@unam.mx Twitter: @canalesa99

Los programas especiales, a diferencia de los sectoriales, no dependen exclusivamente de una cabeza de sector administrativo, lo cual le añade un mayor grado de complejidad para su elaboración. Adicionalmente, en el caso del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (Peciti), se advierte una mayor influencia la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

 La normatividad correspondiente señala que la Secretaría de Hacienda tiene la atribución de coordinar y participar en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo (PND), así como proyectar y calcular los ingresos de la Federación para la ejecución del Plan y los programas (sectoriales, institucionales, especiales, regionales o transversales). Es decir, tiene la responsabilidad de aprobar y verificar la congruencia de todos los programas.

 A su vez, la ley de planeación señala que los programas especiales se refieren “a las prioridades del desarrollo integral del país fijados en el Plan o a las actividades relacionadas con dos o más dependencias coordinadoras de sector” (artículo 26).

 La denominación de “especial”, en el caso del programa para ciencia y tecnología, se utilizó por primera vez en la administración de Vicente Fox, aunque al comienzo implicó cierta confusión porque las leyes indicaban un nombre para el programa y el documento presentaba otro. En el 2009 se modificó toda la normatividad y oficialmente quedó como Peciti.

 Lo relevante de que fuera un programa especial descansaba principalmente en un doble movimiento. Por una parte, en establecer políticas de Estado para la ciencia y la tecnología, refiriéndose con ello a iniciativas de largo plazo para el sector y que tuvieran el respaldo de la sociedad, no solamente del gobierno o los legisladores. Por otra parte, en el propósito de otorgarle mayores capacidades a Conacyt para estructurar y coordinar el sistema de ciencia y tecnología.

 Ahora, la ley de ciencia y tecnología establece que la formulación del Peciti está a cargo del Conacyt, pero con base en las propuestas que presenten las dependencias gubernamentales que apoyen o realicen investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación (artículo 21). Las dependencias más importantes suman más de media docena, las más relevantes son la de Economía y Educación.

El mismo artículo dice que el organismo también deberá tomar en cuenta “las opiniones y propuestas de las comunidades científica, académica, tecnológica y del sector productivo, convocadas por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico”. Y lo más importante: “A fin de lograr la congruencia sustantiva y financiera del Programa”, la integración final la realizarán Conacyt y la Secretaría de Hacienda.

No solamente está normado el diseño del programa. La junta de gobierno de Conacyt se integra por los secretarios de: Hacienda; Economía; Educación; Medio Ambiente y Recursos Naturales; Energía; Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; y Salud. También son miembros, el titular de Anuies, un representante del Foro Consultivo, Científico y Tecnológico; dos representantes de investigadores y dos más del sector productivo.

Actualmente, la junta de gobierno de Conacyt es presidida por el secretario de Hacienda: Luis Videgaray. La ley establece que el ejecutivo federal determina quien debe encabezarla “de entre los titulares de las dependencias del Ejecutivo Federal que tengan mayor actividad científica y tecnológica y tendrá voto de calidad en caso de empate” (artículo 5). Claramente, Hacienda es la secretaría que maneja el poderoso instrumento de los recursos financieros, pero no concentra la mayor actividad científica y tecnológica. Entonces ¿qué criterio es el que debe regir?

En junio pasado, Hacienda emitió los lineamientos a los cuales deben ajustarse las entidades y dependencias para la aprobación y seguimiento de sus respectivos programas (DOF 10.06.2013). Los especiales y regionales deben entregar sus propuestas a la Unidad de Evaluación del Desempeño de la Secretaría de Hacienda, a partir del 17 de diciembre de este año y a más tardar el 17 de febrero del año próximo. El Peciti deberá publicarse a más tardar en abril del año próximo

Lo paradójico del caso es que los cambios normativos de la última década buscaban una mayor autonomía y capacidad de gestión para el organismo encargado de las políticas científicas y tecnológicas. Sin embargo, parece que lograron el efecto contrario: una alta dependencia del ejecutivo federal y mayor influencia de otras secretarias.

(Publicado en Campus Milenio No. 534. Noviembre 7,  2013, p. 9)

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