Alejandro Canales
UNAM-IISUE/SES
Twitter: @canalesa99
El director de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca –la estadounidense, no piensen otra cosa--, John Holdren, un físico reconocido que ha permanecido en el cargo los dos periodos del presidente Barack Obama, dio una entrevista a la revista Nature el mes pasado (vol. 535. No. 7610).
UNAM-IISUE/SES
Twitter: @canalesa99
El director de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca –la estadounidense, no piensen otra cosa--, John Holdren, un físico reconocido que ha permanecido en el cargo los dos periodos del presidente Barack Obama, dio una entrevista a la revista Nature el mes pasado (vol. 535. No. 7610).
A lo largo de la entrevista, Holdren habla de varios temas
de relevancia para la actividad científica en Estados Unidos, pero que también
tienen su expresión en otras naciones. Uno de ellos es la formación de recursos
humanos. Por ejemplo, le preguntan si le preocupa la percepción generalizada de
que se están formando demasiados doctores, como lo han discutido los directores
de los institutos nacionales de salud y otras agencias gubernamentales
estadounidenses.
El consejero de ciencia de Obama respondió: “Si cada doctorado que nosotros formamos cree que su única
carrera aceptable es como personal definitivo en un college o universidad, entonces es verdad: estamos formando más
doctores que vacantes disponibles. Pero el doctorado es, de hecho, un grado muy
versátil”. Luego indicó que los doctores de ese país han encontrado acomodo en
diversos sectores de la economía y añadió que se necesitan todavía más personas
altamente calificadas.
Estados Unidos es uno de los
países con el mayor volumen de graduados de doctorado (otro es China) aunque,
como proporción de su población, no ocupa la mejor posición. También es uno de
los países que más estudiantes de todo el mundo atrae (llegan a representar la
mitad del total en campos como física e ingeniería). Las universidades y colleges estadounidenses otorgaron 54
mil 70 grados de este nivel en el 2014 y su tasa de crecimiento anual,
con sus altibajos, es de poco más del 3 por ciento desde hace décadas (Doctorate Recipients from U.S. Universities:
2014).
Y sí, aunque desde el comienzo de la década actual ha
comenzado a declinar la tendencia de los doctores a buscar una posición
académica en las instituciones universitarias, todavía poco más de la mitad del
total lo sigue haciendo. Entonces, las plazas académicas, como también ocurre
en otras naciones, se han vuelto escasas y altamente disputadas. Pero también
ha provocado, por un lado, un flujo creciente de recursos altamente calificados
al interior y entre naciones. Por otro lado, una prolongación de la formación
académica a través de un postdoctorado.
En la región latinoamericana, el ciclo de formación de
recursos con nivel de posgrado comenzó tardíamente y el volumen es más reducido:
24 mi 750 doctores en el 2013 (menos de la mitad de los graduados
estadounidenses de ese mismo nivel). También experimenta dificultades para la
inserción laboral de los jóvenes doctores.
De acuerdo a los indicadores de Ricyt para el 2013, Brasil
encabeza la lista con el mayor número de graduados de doctorado (15,287), luego
México (5,380) y Argentina (2,088). Una importante diferencia entre ellos, pero
juntos representan la mayoría en la región: ocho de cada diez doctores provienen
de los dos primeros países y se incrementa a nueve si se agrega Argentina.
El mes pasado Brasil publicó su reporte: Mestres
e doutores 2015 - Estudos da demografia da base técnicocientífica Brasileira. El
reporte contiene información muy variada y una de ellas es el empleo de los
doctores. Se anota, por ejemplo, que el 75 por ciento de los graduados de
doctorado se encuentran empleados formalmente (p. 138) y casi la mitad se
concentra en la administración pública federal (en la que se incluyen las
universidades).
México no alcanza el nivel de graduados de doctorado de
Brasil y sus reportes estadísticos son muy limitados. Aunque desde hace casi
dos décadas se aplica una encuesta para conocer este nivel educativo, los datos
públicos son muy básicos y agregados. Por lo general, solamente se destaca el
volumen: 29 mil 761 graduados durante el
periodo 2000-2013, con una tasa media de crecimiento anual de 9
por ciento. También se indican las proporciones de graduados por área de
conocimiento, régimen de las instituciones y pertenencia al padrón de
posgrados.
Sin embargo, no existen datos nacionales
sobre empleo de los graduados de doctorado, el sector de empleo, su movilidad o
nivel salarial, por ejemplo. O no están disponibles públicamente o si existen,
son fragmentarios (para algunas instituciones o campos de conocimiento).
(Publicado en Campus Milenio No. 669. Agosto 18, 2016. p.5)
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